Colombia: Lanzan proyecto de ley para crear un «mínimo vital de Internet»
El proyecto de Ley que crear un mínimo vital de internet y plantea ‘‘beneficiar a los colombianos de estratos 1, 2 y 3; a resguardos indígenas y penetrar en territorios colectivos de comunidades negras’’.
Hace pocas horas la comisión VI de la Cámara de Representantes arrancó el estudio de un curioso proyecto de Ley. De aprobarse, creará un «mínimo vital de Internet» que presupone beneficiar principalmente a los estratos 1, 2 y 3. También pretende penetrar en resguardos indígenas y en territorios colectivos de comunidades afrocolombianas. Este proyecto retoma la propuesta de León Fredy Muñoz que postulaba la creación de un «mínimo básico de Internet gratuito», pero que fue archivada en el primer debate.
Aunque la propuesta se originó en 2019, fue archivada muy recientemente: apenas en Junio de este año. Esto hace una curiosidad que se reabra el debate, pues ha transcurrido poco tiempo desde que se ‘‘cerró’’. La autoría del proyecto es reasumida por Muñoz, pero también participan los representantes Maria José Pizarro y Oswaldo Arcos. Estos representantes argumentan que el proyecto es necesario ya que de los 48.2 millones de habitantes que tiene Colombia, el 57% no tiene acceso a Internet. Según ellos, la problemática se debe a los costes de la suscripción, que rondan los 50.000 y los 300.000 pesos. Para respaldarlo, usan declaraciones de la OCDE donde se revela que un paquete de alto consumo en Colombia cuesta un 20% más de lo que se paga en otros lugares.
Datos dudosos
En primer lugar y antes que todo, es falso que el 57% de los colombianos no tiene acceso a Internet. Según datos del Banco Mundial, para el 2018, el 64% de los individuos tiene acceso a Internet. Podemos comprobarlo fácilmente buscando aquí o googleando ‘‘Individuals using the Internet (% of population) – Colombia’’. Por consiguiente, no es el 57% si no el 36% que no tiene acceso a Internet. Aunque sigue siendo un problema, es fácilmente perceptible que se está sobredimensionando —presumiblemente para crear una sensación de urgencia—.
Este dato es particularmente relevante, puesto que a principios de siglo nada más el 2.2% de la población colombiana tenía acceso a Internet. Esto quiere decir que el acceso a Internet durante los últimos 18 años se ha incrementado casi unas 30 veces. Algo similar ocurre con el acceso a Internet de los hogares: pasó del 21.14% en 2008 al 52.66% en 2018. El dato de acceso a Internet de los hogares pueden buscarlo aquí o googlearlo como ‘‘Internet Access (% Households), %’’. El Foro Económico Mundial ha estimado en su Reporte de Competitividad Global 2019 que el 62.3% de la población adulta tiene acceso a Internet, que resulta del nivel de suscripciones a líneas de teléfonos celulares (129.9 por cada 100), las suscripciones de banda ancha móvil (52.3 por cada 100) y de las suscripciones de banda ancha fija (13.4 por cada 100). Por esta razón, usar las declaraciones inferidas por los políticos para justificar el «mínimo vital de Internet» es una acción endeble.
Declaración de la OCDE: Verdad a medias
Además, aunque si bien la OCDE manifestaron el año pasado que en Colombia si hay una penetración baja de Internet y que los precios son relativamente elevados, aclararon que el crecimiento en la conectividad está próximo a ser el mayor de la OCDE. Y no solamente eso, sino que la sugerencia que dieron para elevar la conectividad reduciendo los costos no es esta. La propuesta no fue crear un «mínimo vital de Internet». En concreto, sus propuestas fueron aumentar el acceso a las licencias para prestar estos servicios y abrir la competencia.
Si leemos los artículos y reseñas que han emitido (titulados ‘‘Colombia must boost digital transformation and take further steps to ensure benefits are shared by all’’ y ‘‘Launch of «Going Digital in Colombia» Review’’ nos daremos cuenta fácilmente de esto. Claro, no sin antes darnos cuenta de que la OCDE numera una cantidad de problemas más serios que no se están resolviendo (desempleo, incentivos a la informalidad, rezago educativo, mano de obra poco cualificada, etc). Los congresistas están, en efecto, mostrando el problema señalado por la OCDE pero ignorando las soluciones que esta propone… ¿Entonces se toman los datos pero no las sugerencias? Indistintamente de la miopía (quizás intencional), lo cierto es que deberemos estar atentos a la discusión del proyecto de Ley.