Duterte: «La presidencia no es un cargo para mujeres, se volverían locas»

En la mañana de hoy, tuvo lugar la inauguración de una autopista en Manila (capital del país asiático Filipinas) y tuvo la presencia de Rodrigo Duterte, presidente del país. Lo que destacó del acto fue, más que nada, una fuerte declaración tachada por internautas, grupos feministas y medios como machista. Durante su discurso, el mandatario respondió a un tópico que actualmente está bastante sonado: si su hija Sara Duterte-Carpio, alcaldesa de Davao, será su sucesora. El hombre respondió a la prensa con una negativa, diciendo que incluso él mismo desaconsejó a su hija de postularse. «Le he dicho a mi hija que no se presente porque la compadeceré si pasa por lo que yo pasé. Este cargo no es para mujeres. La configuración emocional de una mujer y un hombre es totalmente diferente. Se volvería loca» expresó Duterte ante las cámaras.

Lo de hoy no es el primer incidente polémico en el que Duterte se enfrenta al escarnio público. Fue en el año 2018 cuando ocurrió el primer escándalo de esta índole en un evento celebrado en Seúl, capital de Corea del Sur. Rodrigo Duterte invitó a dos mujeres a pasar al escenario para entregarles copias de un libro pero luego usó la presión social para que le dieran un beso en la boca. La primera le dio uno en la mejilla argumentando que estaba casada, pero la segunda se sonrrojó y dudo unos instantes de besarlo, pero accedió. Otro acto turbulento (especialmente para los grupos feministas) fue una orden del mandatario para que las fuerzas de seguridad no mataran a guerrilleras femeninas… En vez de asesinar a las insurgentes del grupo armado comunista Nuevo Ejército del Pueblo, los elementos oficiales les dispararían en la vagina. «Sin vagina, serían inútiles» remató.

Rodrigo Duterte: ¿Héroe mixto o charlatán?

Mientras que organizaciones de derechos humanos tachan a Duterte de misógino y sexista, su oficina sostiene que solo hace bromas inofensivas. Incluso el partido político feminista Gabriela acusa a Duterte de «ser el  macho fascista más peligroso en el Gobierno en este momento». De todos modos, el actual mandatario de Filipinas goza —a pesar de toda su mala prensa por ser altamente ofensivo— de una alta popularidad. La última encuesta hecha por Pulse Asia Research, la encuestadora más grande de filipinas, arrojó un 91% de aprobación en Octubre de 2020. No obstante muchos insisten en que la encuestadora está sesgada y es una herramienta de propaganda del Estado, pero si se usan otros datos Duterte seguiría manteniendo una alta aprobación.

Por ejemplo, si se ve la encuesta PAHAYAG de la consultora PUBLiCUS Asia, Duterte mantendría un 70% de apoyo para finales del año pasado, casi lo mismo que al ser elegido. El gobierno de Rodrigo Duterte destaca porque tuvo una increíble efectividad en sus primeros 100 días, al reducir la delincuencia en un 49%. Si se revisa el indicador de la tasa de homicidios intencionales, de 2016 a 2018 logró reducir los asesinatos en un 41.21%. También yace el hecho de que Duterte se motivó a reducir las tensiones con las comunidades musulmanas en el sur de Filipinas con acercamientos amistosos. Al contrario de como se le tildaba, firmó leyes para brindarles mayor autonomía y tuvo excelentes relaciones públicas con ellos, que representaban una amenaza para el país en cuanto a sus grupos armados. De hecho, incluso estuvo hablando de incluir la legalización del matrimonio igualitario en su política social.