Javier Milei: ministro de economía de Fernández es un «keynesiano colectivista»
Milei se despachó en un hilo opinando sobre la elección de Martín Guzmán como nuevo ministro de economía en el gabinete de Alberto Fernández.
Antes de hablar de la vaciada de Milei al nuevo ministro de Economía, algo de contexto para vaticinar cómo le irá a Argentina los próximos 6 años. El nuevo gabinete ministerial de Alberto Fernández es bastante polémico y controvertido por sí mismo. Sabemos que la Justicia Argentina confirmó que Cristina Fernández estuvo directamente involucrada en el asesinato de Alberto Nisman.
Sin embargo, igualmente será vicepresidenta en la reconocida fórmula Fernández – Fernández. Varios de los integrantes del gabinete tienen o tuvieron causas penales en contra. Tal es el caso no solamente de Kirchner, sino también del Procurador del Tesoro que estuvo en prisión por encubrir un atentado.
Otros han sido sometidos al escarnio público, como la nueva ministra de Vivienda: Maria Eugenia Bielsa. La actual ministra dijo en televisión que ‘le dolía tener que explicar por qué se robó durante el «Kirchnerismo». Sí, así tal cual. De hecho aquí tenemos el vídeo:
[irp]
Lo dice en el segundo 25 y en vez de la gente presente indignarse, literalmente fue aplaudida. Al decir ‘robamos’ admite que al ser parte de ese colectivo, robó también. Eso sería valedero para iniciar investigaciones en su contra, pero no obstante está impune, tal cual lo está Cristina y tal cual lo está Zannini. Sin embargo el tópico no se trata de la pena ajena que da el gabinete de Alberto Fernández, sino de la humillación a la que fue sometido un integrante en específico: Martín Guzmán.
¿Quién es Martín Guzmán?
Martín Guzmán es un economista de tradición neokeynesiana de 37 años. Es un seguidor de Joseph Stiglitz, y se inclina por el capitalismo regulado en un marco de política económica progresista. Ha hecho varias declaraciones polémicas que muestran que es un economista puramente teórico, y de los malos. En una llegó a afirmar que el ‘gobierno dejó que los mercados actuaran solos’.
Sin embargo esto está extremadamente alejado de la realidad, en serio. En Argentina, los impuestos pagables que se puede llevar una empresa llegan a representar el 106% de sus beneficios medios. Esto quiere decir, si las empresas en Argentina tuvieran que pagar todos los impuestos que existen, los beneficios se extinguen… y encima quedan endeudadas con el Estado.
Y la pregunta no es solamente «¿Y cómo diablos actúa un mercado sólo si el gobierno literalmente lo expolia?». Argentina, de acuerdo al reporte del Instituto Fraser «Economic Freedom In The World 2019» es el segundo país con menor libertad económica de Sudamérica. ¿Saben quién es el primero? Oh sí, Venezuela.
La situación de la libertad económica en Argentina es tan deplorable que el país es menos libre que Yemen, Irán o Zimbabwe.
¿Qué hizo Guzmán para merecerse esto?
Por este tipo de derrapes totalmente irresponsables y deshonestos, el también economista Javier Milei lo denigró y vapuleó en redes sociales. Milei se enfoca en que Guzmán ignora la naturaleza monetaria de la inflación.
¿Querés saber como ve la economía Martín Guzmán? Pelele colectivista.
1. Ignora las restricciones de presupuesto ya que abraza al multiplicador keynesiano;
2. Niega naturaleza monetaria de la inflación;
3. Resentido que ignora que el paraíso fiscal surgen del infierno tributario. pic.twitter.com/juXvfRTaSg— Javier Milei (@JMilei) December 7, 2019
Creo que todos estamos claros en que es imposible lograr un aumento general de precios si no hay algo que afecte a todos los mercados en un mismo período. Pero para eso tenemos la emisión monetaria, que no es más que la pérdida de poder adquisitivo de la moneda. Si utilizamos una misma moneda de cambio para realizar las compras, y los precios en esa moneda aumentan pero no en otras, sabemos que la moneda pierde valor. Por excelencia, sabemos que en períodos de inflación e hiperinflación se tienden a utilizar otras monedas para protegerse del aumento.
¿Y por qué pierde valor? Porque no encuentra su equilibrio con la demanda monetaria. Es decir, lo que emite el Banco Central deja un remanente que es repudiado, porque nadie pidió tanto dinero… Bueno sí, ellos mismos, pero cuando el dinero va a parar a los consumidores y productores, es más de lo necesario.
La otra es la curiosa afirmación de los paraísos fiscales. Sabemos que si existe un paraíso es precisamente porque existe un antónimo o antinomia. No hay alto sin bajo. No hay feo sin guapo. ¿Cómo hacemos para decir que algo es feo si no lo podemos comparar con algo más bonito? No te esfuerces, simplemente no se puede.
Que estas cosas tan básicas no las sepa un Ministro de Economía (o por lo menos un economista con grado) haría molestar a cualquiera. Por ello se le entiende a Milei que le haya criticado, pues la insensatez de quien depende el futuro de la economía argentina es intolerable.