Jugadores de Rugby se rehúsan a usar camiseta LGBTI
Se suponía que el jueves por la noche era un momento de orgullo en la historia del deporte australiano.
El Rugby es el deporte insignia de Australia y por primera vez en la historia, un equipo de la Liga Nacional de Rugby (NRL) saldría al campo portando una camiseta con el simbólico detalle del arco iris LGBT, conmemorando la inclusión de la que para estas fechas hacen gala estas comunidades.
Sin embargo, los Manly Warringah Sea Eagles, el quinto equipo más laureado de la liga, se vieron obligados a disculparse después de que siete de sus jugadores decidieron hacer un boicot en contra del acto de conmemoración, según el que alegaban era por motivos «religiosos y culturales».
«En lugar de mejorar la tolerancia y la aceptación, es posible que hayamos obstaculizado esto», dijo el entrenador del equipo, Des Hasler, a principios de esta semana.
En medio de una gran reacción violenta, se les dijo a los jugadores que no asistieran al juego por razones de seguridad.
El ex grande del club Ian Roberts, primer atleta profesional masculino en declararse gay durante su carrera, dijo que se sentía «desconsolado» por la decisión de los jugadores. Por su parte, la estrella de NRL Femenina, Karina Brown, dijo que su boicot la había dejado «enfurecida» y «frustrada».
Otros, incluidos algunos líderes de la iglesia, fanáticos y jugadores, defendieron el boicot.
«Cada uno por su cuenta… si se nos pide que respetemos a la comunidad del orgullo, también debemos respetar a la comunidad cristiana o religiosa«, dijo el jugador de los New Zealand Warriors, Shaun Johnson.
¿Cultura tóxica?
Los siete jugadores, Josh Aloiai, Jason Saab, Christian Tuipulotu, Josh Schuster, Haumole Olakau’atu, Tolu Koula y Toafofoa Sipley, no son los primeros atletas australianos que se oponen a usar simbolos de la comunidad LGBT.
El año pasado, la jugadora de la Australian Football League (AFL) Haneen Zreika se perdió un partido por la misma razón.
Además, también ha habido muchas controversias en torno al movimiento de la inclusión. El caso más famoso es el del jugador estrella, Israel Folau, quien fue despedido en 2019 por la Australian Rugby Union por decir «el infierno espera» a las personas homosexuales en las redes sociales.