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Bolsonaro bloquea ley que despilfarra US$ 800 millones en «cultura»

Para mantener la disciplina fiscal, Jair Bolsonaro bloqueó un proyecto de ley impulsado por la izquierda que pide desembolsar 800 millones de dólares en ‘‘actividades y productos culturales’’.

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Un proyecto de ley complementaria (PLP) aprobado por el Congreso de Brasil acabó vetado por el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro. El proyecto legislativo, denominado Ley Paulo Gustavo, pretende gastar 3.862 millones de reales (800 millones de dólares) en el sector cultural de Brasil. Concretamente, dice destinarlo para atender ‘‘acciones de emergencia’’ en el sector cultural, haciéndolo pasar como vital.

Jair Bolsonaro pensó que el proyecto entra en conflicto con la disciplina fiscal que logró ahorrar 20.000 millones de dólares en marzo. Sustancial, por supuesto, para sanear las finanzas públicas.

Esto es importante para eliminar los déficits que incrementan la deuda y la inflación, permitiendo que la moneda brasileña sea la más revalorizada en 2022. Sucede que inconformes con gastar una millonada en cultura para ‘‘mitigar los efectos de la pandemia’’, quisieron sentar un precedente para gastar sin límites.

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Texto íntegro del veto que Bolsonaro aplicó a una ley que gasta una millonada en «cultura» y retira todos los límites de gasto.

Leyendo el texto veremos que una de las propuestas es ‘‘prohibir la imposición de límites a la ejecución presupuestaria vinculadas al Fondo Nacional de Cultura’’. Como entra en conflicto con la Ley de Responsabilidad Fiscal aprobada por Bolsonaro, el mandatario emitió un veto total. Una encuesta pública adjunta a la ley muestra que el 56,8% de los brasileños repudiaron el proyecto, frente a un minoritario 43,2% que la aprobaba.

El mandatario destacó que la propuesta contraría la Ley de Disposiciones Constitucionales Transitorias al deslindarse de límites de gasto. Igualmente, entra en conflicto con la Ley de Responsabilidad Fiscal al no tener metodología de cálculo para redirigir el gasto y compensarlo. A fin de cuentas, Bolsonaro declaró la ley como contraria al interés público y resaltó que tiene fines duplicados, porque hay una idéntica lanzada en junio de 2020.

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