Jair Bolsonaro erradica déficit fiscal en Brasil y consigue superávit primario
La administración de Jair Bolsonaro logró, descontando los intereses, un superávit fiscal de 20.000 millones de dólares en enero, eliminando el déficit y recuperando la disciplina financiera.
Un excelente reporte del Banco Central de Brasil salió a la luz esta semana con la noticia de que Brasil sigue reinstaurando la disciplina fiscal. El 25 de febrero, a un año de que la entidad consiguiera formalmente su independencia bajo la administración de Jair Bolsonaro, el BCB reportó un enorme superávit. Los datos indican que, al cerrar el mes de enero, el sector público registró 101.8 mil millones de reales en superávit: gasto inferior al presupuesto. Al tipo de cambio, el ahorro suma US$ 20.057 mil millones, un 74,3% más que el superávit del año pasado, de 58,4 mil millones de reales. Las contribuciones de cada sector al superávit se desglosan así: 76,03% del gobierno federal, 19,64% de los gobiernos regionales y 4,3% de las empresas estatales. Este balance pone a Brasil de vuelta en una senda de finanzas públicas sanas y estables.
El camino consistió en privatizar varias empresas deficitarias, contener la expansión del gasto y bajar la contratación de empleados públicos hasta 90%. Los resultados fueron estos, según la máxima autoridad monetaria de Brasil. ‘‘El Gobierno Central, los gobiernos regionales y las empresas estatales registraron superávits primarios de R$ 77,4 mil millones, R$ 20,0 mil millones y R$ 4,4 mil millones. En los doce meses terminados en enero, el superávit primario del sector público consolidado alcanzó R$ 108,2 mil millones, equivalente al 1,23% del PIB’’ afirma. Si bien es una buena noticia, aún falta hacer más. El superávit primario es el resultado de restar gastos a ingresos sin contar los pagos de intereses. Cuando la deuda pública es alta, estos suelen ejercer una presión importante sobre el balance agregado.