Chavismo ‘‘gana’’ las elecciones legislativas con 67.3% de los votos
Sin causar ninguna sorpresa, el chavismo ‘‘ganó’’ la Asamblea Nacional aunque apenas los votó el 18% del padrón electoral según los mismos resultados oficiales.
Abstención electoral es la palabra que definió totalmente el último proceso electoral que vivió Venezuela el día de ayer. A pesar de que aún se cuentan los votos emitidos, el escrutinio del 82.35% de las actas ya da la victoria al chavismo. De acuerdo a los resultados emitidos, el Gran Polo Patriótico —coalición oficialista integrada por 9 organizaciones— recibió el 67.3% de los votos. «Estamos muy contentos por los resultados, el 5 de enero se instala una nueva Asamblea Nacional» auguró Diosdado Cabello, quien obtuvo un curul del proceso. El político y alto mando militar además de ser próximo diputado, también preside la Asamblea Nacional Constituyente; un órgano estatal que usurpó los roles de la Asamblea Nacional opositora. No obstante, debido al nivel de abstención (que obligó al CNE a prorrogar los cierres de urnas), la realidad fue muy distinta.
El chavismo arrasó en las Parlamentarias#Parlamentarias2020https://t.co/EoXvBbzAsW pic.twitter.com/IG0j1q9b4y
— VTV CANAL 8 (@VTVcanal8) December 7, 2020
No impactó mucho que la prensa chavista dijera de forma no-irónica que arrasaron en los comicios electorales del día de ayer… Pero si nos vamos a ver algunos hechos curiosos, el mismo CNE bajo influencia de la cúpula corrupta admitió que hubo alta prevalencia de abstención. El CNE reportó un 69% de abstención, la oposición 80% y las encuestadoras un 82%, una diferencia no muy alta. Utilizando sus propios datos, si los votó el 67.2% del 31.2% del padrón (16.980.980), habrían recibido 3.560.300 de votos para una base de 19.980.980. Eso indica que, como porcentaje de los votantes venezolanos, nada más el 17.8% de los electores votaron al chavismo. Esto marca la disconformidad que tiene la población general con el sistema político y con los dirigentes. De hecho, la indiferencia es tanta que la asistencia a estas elecciones cayó 43.2% con respecto a las últimas legislativas celebradas en Venezuela (2015).