Cómo el sistema de salud canadiense difiere de otros países
Canadá tiene uno de los sistemas universales de atención de la salud más caros del mundo desarrollado. Sin embargo, existe un desequilibrio entre el valor que reciben los canadienses y la cantidad relativamente alta de dinero que gastan en su sistema de atención médica. De particular preocupación es el hecho de que Canadá tiene un número significativamente menor de médicos y camas de cuidados intensivos, y también se clasifica deficientemente por la disponibilidad de tecnologías médicas importantes, como resonancias magnéticas y tomografías computarizadas. Por supuesto, la falla más espectacular del sistema de atención de salud de Canadá se manifiesta en la forma de tiempos de espera, que se han convertido en una característica definitoria de la experiencia canadiense en el cuidado de la salud.
Estas fallas tienen poco que ver con la noción de atención o gasto universal en salud. Canadá no solo figura entre los países que más gastan en atención médica a nivel internacional, sino que los gobiernos provinciales dentro del país han estado aumentando el gasto a tasas insostenibles durante años. Hay varios países alrededor del mundo que comparten el objetivo de garantizar el acceso universal a la atención médica independientemente de la capacidad de pago del paciente; y en general, con gastos de salud similares o inferiores, se desempeñan a la par o mejor en la mayoría de los indicadores de rendimiento. Una comparación de las políticas de salud que compara a Canadá con las de otros ocho países de la OCDE de altos ingresos con atención médica universal (Australia, Francia, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Suecia, Suiza y el Reino Unido) revela diferencias significativas.
Pacientes a la espera en un hospital canadiense |
Canadá es el único país de los nueve en que se desautoriza el financiamiento privado para servicios médicamente necesarios y donde el sector privado en su mayor parte no puede brindar el tratamiento médicamente necesario. La capacidad de los médicos especialistas ambulatorios y de pacientes hospitalizados para practicar tanto en entornos universales financiados con fondos públicos como en entornos privados también está severamente restringida en Canadá, a diferencia de otros países. Canadá y el Reino Unido son los únicos dos países entre los nueve donde no se espera que los pacientes compartan directamente el costo del tratamiento médicamente necesario. Finalmente, Canadá es el único país del grupo que depende casi exclusivamente de los presupuestos mundiales prospectivos para financiar sus hospitales, a diferencia de otros países que cada vez se están moviendo más hacia el pago en función de alguna medida de actividad.
Claramente, las políticas que caracterizan el sistema de atención de la salud de Canadá contrastan fuertemente con las que persiguen otros sistemas de atención de salud universales, posiblemente más exitosos. Estas diferencias, junto con la evidencia de cómo el sistema de atención de la salud de Canadá no rinde, sugieren la necesidad de una reforma de políticas.
Articulo original traducido de Fraser Institute
Autores: Nadeem Esmail, Bacchus Barua