«El Capital» de Karl Marx para niños, ideología marxista adaptada para niños
Han sacado una versión de El Capital de Marx adaptado para niños con el objetivo de introducir a los niños a la ideología marxista.
Todos conocemos la opus magnum de Karl Marx «El Capital». Es la obra más importante de su pensamiento, la más conocida después de El Manifiesto Comunista, que hizo en colaboración con Friedrich Engels. Si bien es una obra pesada de varios volúmenes y de cientos de páginas y también relativamente difícil de entender para quienes no están familiarizados con la teoría política y la epistemología dialéctica, ha salido algo bastante peculiar. Hablamos de nada más y nada menos que El Capital, pero en su edición para niños. Una historieta de 24 página. Se define como un «cuento infantil que introduce a los más pequeños de la casa en las principales aportaciones de Karl Marx».
La adaptación infantil de El Capital
Esta adaptación de El Capital fue realizada por el catalán Joan R. Riera, e ilustrada por Liliana Fortuny. (Irónicamente) tiene un valor de 13 euros (12.50 + 0.50 de IVA) y pertenece a la colección LLIBRES URGENTS. Fue lanzado en el natalicio número 200 del creador del «socialismo científico», quien ha dado paso a la creación de innumerables grupos guerrilleros en Latinoamérica y el mundo que enaltecen el ideal comunista… Sin contar los estadistas como Hugo Chávez o Salvador Allende.
Aunque pueda parecer difícil que la obra pueda caber en la mente de los más jóvenes de nuestra sociedad, el adaptador cree lo contrario. Según los autores, está dirigido para niños y pre-adolescentes de entre seis y doce años de edad. Joan Riera, escritor y responsable de la casa editorial «La Lluvia» en diálogo con Sputnik afirmó:
«Yo soy muy optimista y creo mucho en los niños. Los podemos acercar a conceptos complejos. Si utilizamos su lenguaje, son capaces de entender ideas verdaderamente difíciles […] Tengo mucha confianza en los chavales, pueden entender lo que es la plusvalía y lo que es el derecho a huelga —algo muy complejo, pero también muy actual y vigente— si se lo cuentas en su lenguaje».
La historia se cuenta a través de una narrativa progresiva, donde dos trabajadores descubren que les pagan menos de los beneficios que se lleva el empresario. Los protagonistas son Federico (por Federico Engels) y Rosa (por Rosa Luxemburgo). Allí sacan cuentas y descubren lo que es la ‘plusvalía’, entonces como no les pagan igual, deciden hacer huelga. Entonces, los niños se enteran de esta hazaña por parte del «abuelo Marx», quién les explica todo lo que está ocurriendo.
Hoy día sabemos que la ‘plusvalía’ no existe, gracias a la Teoría Positiva del Capital de Eugen Böhm Bawerk, la teoría del valor de Carl Menger y por las contribuciones a la teoría jurídica de los contratos libres por parte de Anthony de Jasay. La plusvalía, en realidad, no vendría a ser más que la recompensa que se obtiene por la inversión del capital inicial.
De ello se descuentan salarios acordados mediante libre contratación (nadie aceptaría un contrato salvo que determine beneficios) y ambas partes determinan el valor sobre algo. El trabajo actúa como una mercancía más: No se escapa de los precios, y el trabajo tiene valor para el capitalista. Además, sin el capital cuya titularidad corresponde a él, no puede haber producción de riqueza, ni salarios/beneficios de ningún tipo.
La diferencia es que no hay libros infantiles de eso porque no se necesita adoctrinar a nadie. Los niños y jóvenes son esencialmente vulnerables a la manipulación, y sabemos que la política hace daño incluso para la salud. No hay razón para exponer a los niños a debates políticos de ningún tipo… Menos a los seis años. Pero, parece haber gente dispuesta a hacerlo. ¿Tú crees que hay gente dispuesta a comprarlo?