Estados Unidos suspenderá los fondos para la OMS por su sesgo durante la pandemia
La OMS ha sido reconocida por muchos como una burocracia internacional que usa la salud como bandera para obtener cuantiosas sumas de dinero.

Durante la semana pasada, el presidente Trump reprendió en repetidas ocasiones a la Organización Mundial de la Salud, debido a que ignoraron el llamada de Taiwán sobre una potencial pandemia de coronavirus. El martes, Trump anunció que Estados Unidos suspenderá los fondos para la Organización Mundial de la Salud, en espera de una revisión de la respuesta a la pandemia de la OMS.
Esto sigue a un informe en el Washington Post del lunes de que se espera que los funcionarios estadounidenses «recomienden… cómo acoplar o condicionar los pagos a la agencia mientras los republicanos en el Congreso buscan documentación de los pactos de la OMS con el gobierno de China». Varios puntos de disputa incluyen el tamaño relativo de las contribuciones de Estados Unidos a la organización y un sesgo a favor de China.
Las organizaciones internacionales como la OMS se han convertido en un escenario para impulsar la política y la burocracia, detrás de una fachada de lucha contra las enfermedades. Ahora los Estados Unidos puede retirarse de la institución.
La coordinación sanitaria mundial es una forma de bien público internacional, algo que beneficia a todos los países, cuando funciona bien, y del que ningún país puede ser excluido. Pero si dicha organización solo es una pantalla para la burocracia internacional, entonces no tiene ningún sentido aportar cuantiosas sumas de dinero.
Al menos la mitad del dinero que Estados Unidos prometió que le daría a la OMS en 2020 aún no ha salido por la puerta, dijo una fuente familiarizada con el gasto público en Estados Unidos para CNN. La administración está buscando nuevas formas de invertir ese dinero, lo que dejará a la OMS sin decenas de millones de dólares que la burocracia esperaba con ansias. Estados Unidos es el mayor donante de la organización internacional.
Según los resultados de su revisión, es probable que la administración Trump pueda reprogramar legalmente o desviar los fondos a otros programas de salud relacionados como los de contención del coronavirus.
Tradicionalmente, el Congreso aprueba los esfuerzos de reprogramación, pero la ley no exige esa aprobación y la administración ha avanzado sin ella en el pasado.
A falta de un esfuerzo legislativo bipartidista para detener explícitamente las acciones de la administración, hay opciones limitadas para los legisladores que se oponen a la medida en este momento. Sin embargo, pueden intentar restringir las acciones de la administración en proyectos de ley de asignaciones futuras.