Jack Dorsey, CEO de Twitter, se pronunció contra su propia empresa
El Director Ejecutivo de Twitter, Jack Dorsey, decidió expresar su decepción, vergüenza e inconformidad por toda la censura ejercida por la empresa que fundó y dirige. Incluso fue defendido por Gab, su competidor más fuerte.
Durante la última semana las redes sociales han echado fuego a raíz de polémicas que estas provocaron por la extrema censura que han ejercido. Ataques contra la libertad de expresión que no solo han hecho contra usuarios desconocidos e influenciadores, sino también contra competidores. Hacemos referencia a la censura ejercida por parte de Twitter, Facebook e Instagram hacia el presidente saliente Donald Trump. Ello provocó incertidumbre, miedo y disconformidad entre los internautas, desencadenando una enorme migración hacia otras redes sociales. Ejemplos de las actuales alternativas protectoras de la libertad de expresión son Parler y Gab, que ganaron reconocimiento y visibilidad en los últimos días. En respuesta a esto y ataque directo así sus nuevos rivales, los reinantes Google, Apple y Amazon tomaron acciones desleales (competitivamente hablando). El ejemplo más duro fue desconectar a Parler de todos sus servicios, salvándose solo Gab por su autonomía en infraestructura de redes.
The reason I have so much passion for #Bitcoin is largely because of the model it demonstrates: a foundational internet technology that is not controlled or influenced by any single individual or entity. This is what the internet wants to be, and over time, more of it will be.
— jack (@jack) January 14, 2021
A partir de ahí comenzó una batalla campal o una «ciberguerra» con partidarios en contra y a favor de los actos de las corporaciones. Se debatió si lo sucedido era ético o no, mientras por detrás las grandes empresas daban todo de sí mismas para desaparecer a sus competidores. Ese objetivo está frustrado hasta el momento y, más bien, tuvieron repercusiones negativas para ellos y positivas para sus rivales. Los competidores ganaron un gran flujo de descargas por nuevos usuarios, mayor tráfico de visitas, reconocimiento y respeto. Mientras que, adversamente –y siendo el tema principal de esta columna- Twitter, cayó hasta un 12% en la bolsa de valores… Precisamente por toda esa fuga de usuarios a otras redes sociales provocado por sus ya mencionadas autoritarias acciones. Un golpe que fue realmente duro para la empresa, representado una pérdida de US$ 5 mil millones en su capitalización de mercado.
Jack Dorsey contra su propia hija, Twitter
Ante el clima político y la tensión social cada vez más elevado, Jack Dorsey, decidió pronunciarse y las vergonzosas acciones que tomaron. Expresó sus posiciones sobre la censura y el debate público que acótense a través de un hilo en su Twitter personal. Comenzó el hilo expresando que no celebra ni se enorgullece «de tener que prohibir a Donald Trump de Twitter». Aunque no obstante, por las circunstancias actuales, cree que «fue la decisión correcta para Twitter». Pese a que «apoya» la decisión tomada, y que muchos medios solo se centraran en esto, el más adelante aclara que esto está mal. «Creo que una prohibición es nuestro fracaso en última instancia para promover una conversación saludable», expresó. Instó al equipo de Twitter (probablemente enviando un mensaje también al gobierno corporativo) a reflexionar sobre sus actos y el entorno que los rodea.
Having to take these actions fragment the public conversation. They divide us. They limit the potential for clarification, redemption, and learning. And sets a precedent I feel is dangerous: the power an individual or corporation has over a part of the global public conversation.
— jack (@jack) January 14, 2021
Continuando con esa misma línea de pensamiento, Dorsey acertadamente aseguró que tomar ese tipo de acciones censoras termina fragmentando el debate público. Incluso acusó de que «nos dividen», reduciendo así la posibilidad de aclarar, redimir y aprender consideró el magnate. Algo que menciona y que realmente tiene un gran peso en la sociedad, es que el poder ejercido por su compañía «sienta un precedente» que considera peligroso. Para él, a largo plazo sus acciones serán destructivas «para el noble propósito de los ideales de internet». Por estas declaraciones disonantes, muchos criticaron a Dorsey y argumentaron que el cómo CEO podría evitar dicho accionar. Frente a esto Andrew Torba, director ejecutivo de Gab (sí, su competidor) salió a defenderlo. A través del Twitter de Gab, Torba dijo que comprende a Dorsey porque él «no controla Twitter a través de la propiedad mayoritaria de acciones» como lo hace Mark Zuckerberg.