ONU tilda prohibición del burka en Suiza de ‘discriminatoria’ y ‘xenófoba’
La Oficina de la ACNUDH, dirigida por Michelle Bachelet, criticó la decisión de Suiza que prohíbe el uso del burka en espacios públicos por discriminar a las mujeres musulmanas.
Con el 52% de los votos en referéndum popular, Suiza aprobó el pasado domingo una ley que prohíbe taparse el rostro en público. Indirectamente también impide el uso del burka, prenda usada por mujeres musulmanas. El objetivo de la ley, dicen sus impulsores, es promover la libertad (evitando que las féminas sean obligadas a ocultarse), igualdad y seguridad. ‘‘Ninguna mujer puede aceptar caminar por la calle con una tela sobre el rostro que le impide respirar, mostrarse como persona y como mujer’’ declaró Jaqueline de Quattro, parlamentaria del Partido Liberal Radical. La ley también se aplica a participantes de manifestaciones y marchas, que no podrán tapar su rostro mientras estén en lugares públicos. Aun así, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos emitió críticas contra la decisión de los suizos. Específicamente, tachan a la norma de xenófoba, excluyente y discriminatoria contra las mujeres musulmanas.
Ravina Shamdasani, portavoz de la ACNUDH, subrayó en rueda de prensa que Suiza se unió a los países ‘‘donde la ley activamente discrimina a las mujeres musulmanas’’. Además, calificó el resultado del referéndum como «lamentable» y aseguró que solo llevará a marginar y excluir a las musulmanas de la vida pública. Sin detenerse, acusó que el resultado se produjo debido a ‘‘una campaña publicitaria con un fuerte trasfondo xenófobo’’, aseverando que la norma rompe esquemas. Para Shamdasani, está la cuestión de que la ley restringe «sin duda» su libertad para manifestar su religión, punto sostenido institucionalmente desde hace tiempo. Cuando Francia vetó el burka de forma similar a Suiza en 2018, la ONU reprendió al país por violar dos artículos de la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos (arts. 18 y 26). Estos impiden la discriminación y garantizan la libertad religiosa, algo que se incumple a ojos del organismo.