El sistema de Crédito Social de China impedirá abandonar el país
China continúa la implementación de su sistema de Crédito Social, el sistema con el que el gobierno quiere subyugar a los ciudadanos.
Desde 2014, China ha estado conceptualizando y probando su nuevo «Sistema de crédito social». Un sistema que clasifica a los ciudadanos chinos según las acciones que realizan en sus vidas diarias y califica su «puntaje de crédito social» basado en factores determinados.
Ahora las críticas a las políticas de los gobiernos, y ahora incluso los comportamientos considerados «malos para la sociedad» o lo que sea que eso signifique, se incluyen en esta calificación arbitraria.
Este sistema ha impedido a los ciudadanos acceder al alquiler de un apartamento, la posibilidad de moverse libremente dentro del país utilizando cierto transporte público e incluso bloqueos para salir del país como le pasó a 138 personas según el Centro Nacional de Información de Crédito Público.
Implementación gradual y constante
En el último par de años, el sistema de crédito social se ha probado a pequeñas escala en las principales ciudades de China, donde se han instalado sistemas de cámaras para monitorear a los ciudadanos.
Se detectaría a personas que cruzan cuando hay tráfico, se comportan de una manera disruptiva, o incluso los que tienen una conversación que podría verse como «mala para la sociedad», además, podrían agregarse más razones según lo que el gobierno considere oportuno para el sistema.
La actividad de Internet de los individuos también se monitorea cuando los comentarios y mensajes se intercambian en las páginas de las redes sociales de China donde el anonimato es raro, si es que alguna vez se permite dentro de la red de censura llamada «La Gran Muralla».
En un informe reciente, se estima que 17.5 millones de compras de pasajes de tren están bloqueadas debido a un «mal crédito social». El partido gobernante en China espera tener este sistema completamente establecido para 2020, donde las sanciones podrían afectar la capacidad de los ciudadanos para ser promovidos a una posición prominente dentro de las empresas e incluso se les podría negar préstamos bancarios.
Lo que podría surgir de este sistema en las próximas décadas a medida que China se torne más duro con su resurgimiento del autoritarismo será una violación de los derechos humanos en una escala que rara vez hemos visto en la historia reciente.
Este artículo apareció por primera vez en Being Libertarian por Amos Joseph.