Legado de Evo: La deuda pública de Bolivia tocará el 86% del PIB
Bolivia se dirige a tener uno de los niveles de deuda pública más altos de América tras 10 años de déficits consecutivos, superando a Argentina bajo el mando del heredero de Evo Morales.
Históricamente, Bolivia es uno de los países más pobres de América Latina y eso no cambió durante el gobierno de Evo Morales. Excluyendo a los países más ricos de la región, el ingreso medio por habitante es un 77,31% más alto que el de Bolivia. El promedio completo le supera por el doble. Quitando el espejismo de precios inflados, el crecimiento económico de Bolivia no fue despampanante, ni duplicó la riqueza de los bolivianos como dicen algunos.
Realmente fue del 40% desde que entró el presidente socialista indígena hasta que salió en 2019, con un crecimiento que pasó sin pena ni gloria. Comparando el crecimiento de economías de desarrollo que experimentaron transiciones (como las de Europa Oriental o el Sudeste Asiático), Bolivia sigue muy subdesarrollada. .
Ahora tiene un nuevo problema: una deuda que llega a niveles peligrosamente altos.
Si bien no existe un punto universalmente óptimo de deuda pública, los niveles ubicados entre el 60-77% del PIB provocan efectos negativos. Algunas investigaciones empíricas posicionan el punto de no retorno en el 55%. Bolivia pasó el primer punto en 2019, el segundo en 2020, y este año se ubicará en el 86,11% del PIB. Al contrario de otros países vecinos altamente endeudados Bolivia no desapalanca.
Su vecino del norte, Brasil redujo la deuda en 7 puntos de PIB en dos años logrando conseguir superávits cuantiosos reduciendo la inestabilidad pandémica.
Pero Bolivia sigue un camino que si bien se agravó con el COVID-19, empezó hace 10 años con el segundo mandato de Evo Morales. Desde entonces y hasta el segundo año de su sucesor, Luis Arce, la deuda se multiplicó 7,3 veces escalando hasta los 30.426 millones de dólares.