Los efectos a largo plazo de los paros de maestros: evidencia Argentina
Esta es la primera evidencia empírica sobre los efectos de los paros de maestros en los resultados de los estudiantes a largo plazo.
El paro de maestros es una característica frecuente de los sistemas de educación pública en todo el mundo. Durante los últimos años, se han observado huelgas de docentes en Argentina, Canadá, Colombia, Chile, China, Francia, Alemania, India, Israel, Líbano, México, Rusia y Estados Unidos. Una creencia compartida entre los formuladores de políticas en varios de estos países es que las huelgas de maestros interrumpen el aprendizaje y afectan negativamente el logro educativo de los estudiantes. En algunos países, este sentimiento ha llevado a la promulgación de una legislación que restringe severamente el derecho de huelga de los docentes. Sin embargo, a pesar de la prevalencia de huelgas de docentes en todo el mundo y los debates que los rodean, hay una falta de trabajo empírico que examine de manera creíble cómo afectan los resultados a largo plazo de los estudiantes.
[AdParrafo1]
Construimos un nuevo conjunto de datos sobre paro de maestros en Argentina y usamos esto para presentar la primera evidencia en la literatura sobre el efecto de las interrupciones escolares causadas por las huelgas de maestros en los resultados de los estudiantes a largo plazo. Entre 1983 y 2014, Argentina experimentó 1.500 huelgas de docentes, con una variación sustancial en el tiempo y las provincias, lo que lo convierte en un caso particularmente interesante para el estudio de las huelgas de docentes. Analizamos la relación entre la exposición a los paros en la escuela primaria y la educación relevante, el mercado laboral y los resultados sociodemográficos cuando los estudiantes expuestos tienen entre 30 y 40 años. También examinamos si los efectos que identificamos conllevan a los hijos de las personas.
Nuestra estrategia empírica consiste en examinar cómo cambiaron los resultados de la educación y el mercado de trabajo entre los adultos que estuvieron expuestos a más días de huelgas de docentes durante la escuela primaria en comparación con los adultos que estuvieron expuestos a menos días de paro. Por lo tanto, las fuentes de variación que explotamos provienen de las diferencias dentro de las provincias en la exposición a huelgas en las cohortes de nacimiento y las diferencias dentro de las cohortes en la exposición a huelgas en las provincias. En promedio, las provincias perdieron 372 días de instrucción debido a huelgas entre 1983 y 2014, que van desde 188 días en La Pampa a 531 días en Río Negro. El número promedio de días de escuela primaria perdidos a causa de los paros de maestros fue de 88 entre los individuos en nuestra muestra de análisis, lo que equivale a medio año de escolaridad.
Los principales supuestos que subyacen a nuestra estrategia de estimación son que no hay choques (u otras políticas) contemporáneos con las huelgas de docentes que afectan diferencialmente a las distintas cohortes y que el momento de los paros no está correlacionado con las tendencias anteriores en los resultados en las cohortes de nacimiento dentro de cada provincia. Mostramos una amplia evidencia de que nuestros datos son consistentes con estas suposiciones. En particular, nuestros resultados son sólidos para controlar las condiciones del mercado laboral local, teniendo en cuenta la movilidad entre provincias, excluyendo las regiones con altas frecuencias persistentes de paro de maestros y el control de las huelgas no docentes específicas de cada provincia. También demostramos que los efectos que identificamos desaparecen al reasignar el tratamiento a las cohortes que acaban de graduarse o que aún no han comenzado la escuela primaria.
Encontramos evidencia sólida para apoyar los efectos adversos en el mercado laboral cuando los estudiantes tienen entre 30 y 40 años: estar expuestos a la incidencia promedio de paro de maestros durante la escuela primaria reduce los salarios para hombres y mujeres en 3.2 por ciento y 1.9 por ciento, respectivamente. Encontramos alguna evidencia sugestiva de que la exposición a huelgas en grados tempranos tiene efectos más grandes que la exposición en grados posteriores, aunque estas diferencias a menudo no son estadísticamente significativas diferentes de cero. La prevalencia de huelgas de docentes en Argentina significa que el efecto en la economía en su conjunto es sustancial: un cálculo inverso sugiere una pérdida anual agregada de ganancias de $ 2,34 mil millones. Esta cantidad es equivalente al costo de aumentar el ingreso laboral promedio de todos los maestros de escuela primaria en Argentina en un 62.4 por ciento.
Además de los efectos adversos en los salarios y las ganancias, nuestros resultados revelan efectos negativos en muchos otros resultados del mercado laboral. Con respecto a los hombres, encontramos evidencia de degradación ocupacional y un aumento en la probabilidad de estar desempleado. Los efectos son muy similares para las mujeres. Sin embargo, en lugar de un efecto de degradación ocupacional, encontramos un aumento en la producción hogareña (ni trabajando ni estudiando). Estos efectos adversos en el mercado laboral se deben, al menos en parte, a la disminución de los logros educativos: al estar expuestos a la incidencia promedio de paros, se produce una reducción en los años de escolaridad de 2.02 y 1.58 por ciento para hombres y mujeres, respectivamente. Al observar a estudiantes entre las edades de 12 y 17 años, mostramos que estos efectos educativos negativos son visibles inmediatamente después de que los niños han terminado la escuela primaria y que son más grandes entre los niños de hogares más vulnerables. Nuestro análisis revela que las huelgas también afectan a las personas en otras dimensiones sociodemográficas. Específicamente, las personas expuestas a huelgas de maestros tienen socios menos educados y un menor ingreso familiar per cápita. Finalmente, encontramos efectos intergeneracionales significativos: los hijos de individuos expuestos a huelgas durante la escuela primaria también tienen efectos negativos sobre la educación.
Es importante resaltar que el nivel generalizado de huelgas de docentes durante nuestro período de análisis no es una desviación de la norma en Argentina y que los estudiantes actuales están expuestos a niveles similares de huelgas. Estos factores consolidan la relevancia de nuestra investigación y resaltan la urgencia de implementar reformas que puedan reducir la prevalencia de paros de maestros en el país. Una política podría ser la de introducir contratos laborales que se extiendan a lo largo de varios años y que solo permitan a los docentes recurrir a la huelga si se llega a un punto muerto en la negociación al renovar estos contratos plurianuales. Esta política eliminaría las huelgas esporádicas de los docentes al mismo tiempo que permite a los docentes utilizar la acción de paro como una herramienta para garantizar contratos justos.
[AdsenseFinal]
Este informe de investigación se basa en «Los efectos a largo plazo de las huelgas de docentes: evidencia de Argentina» de David Jaume y Alexander Willén, documento de trabajo del Centro de Distributivo, Laboral y Social (CEDLAS) núm. 217. PDF