Definitivo: Navalny es condenado a dos años y medio de prisión en Rusia
Alexei Navalny, el mayor opositor del mandatario Vladimir Putin, fue condenado hoy por un tribunal de Moscú a 2.5 años de prisión, pero antes de irse dejó un mensaje al pueblo ruso: encarcelar a millones de personas es imposible.
Poco a poco con el paso de las semanas, el caso de Alexei Navalny resuena en todo el hemisferio occidental como un ejemplo de lucha y subversión. Desde su arresto hace dos semanas el pasado 17 de Enero, se libró múltiples marchas multitudinarias para exigir su liberación… Y no solo para él, sino también para más de 1500 presos políticos y para pedir el fin de un régimen corrupto. A través de un vídeo publicado después de que se le arrestase, el activista y abogado adjudicó a Vladimir Putin una propiedad que, con su sueldo, jamás podría comprar. Mil trescientos millones quinientos mil (1.35 mil millones) euros es su costo y viene con spa, bodega, piscina, sala de cine, gimnasio y discoteca. Como era de esperarse, se libró la indignación en uno de los países más grandes e influyentes del mundo, pero que en realidad no cuenta con nada especial.
A Moscow judge has ruled to send Russian opposition leader Alexei Navalny to prison for 3.5 years for violating the terms of a 2014 conviction. Navalny has called it politically motivated.https://t.co/A0lbo8DDj5
— NPR (@NPR) February 2, 2021
Dos jornadas de protestas ocurrieron desde el arresto de Navalny, quien pasó dos semanas en prisión preventiva al volver de Alemania. La primera fue organizada por colaboradores del némesis de Putin, quienes fueron posteriormente detenidos e incluso amenazados con el exilio. Para el primer episodio de protestas se registraron nada más ni nada menos que 3.445 detenidos (como mínimo) según informaciones de Reuters. Ya durante la segunda faena se contabilizaron 3.242 arrestos en las primeras seis horas de protestas y al finalizar, se contabilizaron más de 4.100 detenidos a nivel nacional. Con su popularidad en mínimos históricos (65%) y queriéndose quedar en el cargo hasta 2036, Vladimir Putin tomó hoy una decisión bastante riesgosa. De acuerdo a información de Russia Today, su opositor recibió una sentencia de 2.5 años en prisión, pudiéndose convertir en un mártir para Rusia.
Detalles del caso Navalny
En resumidas cuentas, el entrañable opositor lleva una década oponiéndose de manera formal al régimen ruso, valiéndole 10 arrestos entre 2011 y 2021. Ahora bien, en 2018 fue cuando un intento de asesinato por parte del Servicio Federal de Seguridad (FSB) casi tiene éxito y lo orilló al exilio en Alemania. Un informe realizado por el medio de investigación británico Bellingcat, siendo asistidos por CNN, The Insider y Der Spiegel confirmó que ocho personas vinculadas al FSB y al gobierno ruso intentaron asesinar a Navalny. Dos de ellas tuvieron particular relevancia: Ivan Osipov y Alexei Alexandrov, quienes siguieron a Navalny durante ocho viajes hasta el lugar donde lo envenenaron. La unidad también estaba compuesta por Vladimir Panyaev, Stanislav Makshakov, Oleg Tayakin, Konstantin Kudryavtsev, Alexei Krivoschekov y Mikhail Shvetvs. Incluía espías, científicos militares, agentes militares y médicos.
Quienes intentaron asesinar a Navalny usaron Novichok, el agente nervioso más potente que existe (y se sepa), desarrollado en años de la Unión Soviética. Aunque Putin lo descartaba y se llegó a burlar de Navalny, las pericias del gobierno alemán y de la OPAQ confirmaron que fue envenenado con dicho químico. El Novichok solo se puede desarrollar en laboratorios militares, y los únicos que tienen acceso son los mismos que conforman el Estado ruso. Tras la partida de Nalvany también se le cargó una amenaza de arresto del Servicio Federal Penitenciario, al dejar territorio ruso, violó un control judicial. Contra todo pronóstico (y contra su propia integridad física), el opositor regresó a su tierra natal para pasar dos semanas detenido. Ahora está condenado por un tribunal moscovita a 2.5 años de cárcel, pero dejó una lección: ‘‘Esto no es una demostración de fuerza, es una muestra de debilidad’’.