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Rusia expulsa a cónsul de Estonia argumentando que es un «espía»

Mart Lätte, cónsul de Estonia en San Petersburgo, fue declarado persona non grata por Rusia después de que se le acusara de espía por recopilar información clasificada, aunque no se presentó ninguna prueba para sustentarlo.

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Uno de los seis cónsules estonios en Rusia tiene 24 horas para abandonar el país euroasiático tras ser declarado persona non-grata. Las autoridades rusas convocaron a Ulla Uibo, encargada interina de la Embajada de Estonia en Rusia, para expresarle una queja por supuesto espionaje. Supuestamente el cónsul Mart Lätte, asignado a San Petersburgo, realizó actividades de inteligencia en Rusia, naturalmente incompatibles con su cargo y considerándosele «espía».

María Zakharova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, afirmó que Lätte ya es una persona non grata y debe dejar el territorio cuanto antes. Eva-Maria Liimets, canciller estonia, dijo que el diplomático fue arrestado por el FSB mientras realizaba sus labores habituales y estuvo detenido hora y media. Antes su detención, el diplomático se encontraba en una reunión de trabajo en la Universidad Politécnica Estatal de San Petersburgo. Dadas las circunstancias, las acusaciones fueron tachadas de falsas por Estonia.

‘‘El FSB lo detuvo durante una hora y media mientras salía de la reunión. Fue acusado de malversación de materiales sensibles’’ dijo Aari Lemmik, Jefe de Relaciones Públicas del Ministerio de RR.EE. de Estonia. Por ello, el gobierno estonio calificó el acto contra el diplomático e historiador de profesión como infundado y con el objetivo de provocar.

Rusia respondió a esta caracterización como «extremadamente cínica» porque tienen «pruebas irrefutables» de las actividades ilegales. Sin embargo, las pruebas no fueron presentadas ni al gobierno estonio, ni se abrió una investigación ni los medios tienen acceso a ellas. El quiebre diplomático entre ambos países no es reciente.

En Febrero, el Parlamento estonio convocó a la UE a aplicarles sanciones a funcionarios rusos que violaron las libertades civiles en las protestas de enero. La propuesta fue seguida por Lituania, Chequia y Letonia con expulsiones masivas de diplomáticos rusos.

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