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Sin capitalismo no hay talento

Sin libertad económica e individual es más difícil ejercerlo. Y muchas de las cosas que conocemos sencillamente no existirían o distarían mucho de ser como las conocemos.

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Libertad económica y capitalismo, como el que se vive en Hong Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza, Australia, Irlanda, Dinamarca, Holanda, Canadá, Estados Unidos, Chile (orgullo latino), Reino Unido y otros pocos que han entendido que para acabar con la desigualdad no hay que atacar a los ricos, sino fomentar la creación de más riqueza, pues ese es el único camino.

Aquellos países que ocupan los primeros lugares en los Índices de Libertad Económica y Libertad Humana, son en esas naciones, donde no solo se prioriza la seguridad y la justicia, sino que también se respeta a toda costa la propiedad privada y a las empresas no se les ponen trabas.

Esos países son los que demuestran que el socialismo es la peor idea que existe para acabar con la pobreza y que sólo bajo el capitalismo se puede alcanzar la grandeza; pues al fin y al cabo, todos los seres humanos, sin importar su ideología, quieren llenar su vida de felicidad y armonía.

Solo en un país capitalista podrás vivir en armonía

A menos de que por alguna extraña razón, su objetivo en la vida sea ser infeliz. Ante eso, le puedo decir que tiene toda la libertad de irse a vivir a países socialistas como Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Nicaragua, etc., y disfrutar del intento de utopía que siempre ha dado como resultado una eterna pesadilla.

Vale la pena aclarar que hay gente en esos países que han testificado ante diferentes medios de comunicación, que no viven en una pesadilla y que son muy felices, pues su mayor anhelo es servir a su comandante supremo, que puede ser Kim Jong-un, Chávez en el cuerpo de Maduro, o cualquiera de los muñecos que el Foro de São Paulo decida poner como candidato electo.

Así que yo no lo voy a juzgar por su forma de ver la felicidad. Pero si usted es de los que se autoproclama progresista, socialdemócrata, o cualquiera de esos términos que se han inventado para disfrazar y disimular la palabra Socialista; sea coherente y váyase a vivir a cualquiera de los países que mencioné anteriormente. Allí dicen que le garantizarán los “derechos” que no son derechos como la salud y la educación, a cambio de su libertad.

Pero no venga con su hipocresía a imponernos un sistema que no queremos. Es bastante hipócrita e ignorante de su parte comprarse un Iphone y criticar el capitalismo mientras se toma un café en Starbucks.

Déjenos tranquilos a los que queremos generar ingresos y disfrutar de ellos, bajo el único sistema que respalda el progreso y sobre todo, el talento.

Pues aunque suene exagerado, insisto que sin capitalismo no hay talento, porque sin libertad la mente humana no puede desarrollarse para buscar el éxito. Y cuando no hay talento, no se pueden traer soluciones a los problemas que tenemos.

A mayor libertad, más fácil desarrollar tu proyecto de vida

Solo cuando hay mayor libertad económica e individual, las personas se arriesgan más a crear ideas, montar empresas y explotar los talentos que producen recursos benéficos no solo para el crecimiento económico de un país, sino sobre todo, para el crecimiento personal. Y sólo cuando las personas mejoran, el mundo mejora, al resolver las cosas que están mal.

¿Ha oído la frase cliché “el cambio empieza por ti”? Pues es literalmente así. Entre más seres humanos alcancen su potencial y se conviertan en personas exitosas, este planeta será un paraíso eternal.

Así mismo, entre menos libertad económica e individual exista, menos talento y más problemas habrán. Y si no es así, que por favor alguien me diga ¿dónde está la aplicación que nos transformó la vida y que fue creada en un país socialista? o ¿cuáles son los artistas que naciendo en un país socialista lograron alcanzar la fama viviendo en economías estatistas y completamente cerradas?

¿Dónde está el Mark Zuckerberg venezolano que viva en Venezuela? ¿Dónde está el Bill Gates cubano que viva en Cuba? ¿Dónde está el Warren Buffett o la Oprah Winfrey de Nicaragua?¿Será que si no fuese por países como Estados Unidos, los nuevos artistas como Camila Cabello hubiesen tenido éxito en el socialismo donde nacieron? Hasta PyeongHwa Motors, la única compañía de autos que hay en Corea del Norte, tuvo que acudir a los materiales de una marca creada bajo el capitalismo como Fiat, para poder producir los únicos vehículos que existen en ese país socialista.

Fíjese también en los jóvenes y niños africanos que son los reyes bailando. Su talento solo puede ser explotado si alguien los graba con una cámara o un smartphone; y si el video cae en buenas manos, podrán ser convocados por artistas que los inviten a monetizar ese talento en algún país capitalista.

Vale la pena aclarar que el talento que realmente importa es el que de alguna forma u otra, usted logra monetizar y que le permite ayudar a los demás; pues de nada sirve tener una voz Mezzosoprano y Contralto si nadie la puede escuchar y con las personas no logra conectar.

Y si usted no quiere monetizar sus talentos y ayudar a los demás en el proceso, pues su vida no vale la pena y da tristeza que usted haya sido el resultado del espermatozoide más veloz. Mejor dicho, usted es un estorbo para la sociedad que solo produce gastos y CO2.

En la Parábola de los talentos en Mateo 25 dice: “(…) llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; (…) por lo cual tuve miedo, y fui y escondí el talento en la tierra; (…) Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aún lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.”

Por lo tanto, si usted decide ser un completo inservible con los talentos y dones que le fueron dados, pues su existencia en este planeta será sufrida y seguramente vivirá una eterna tormenta toda su vida; por no tener propósito y por no poner sus talentos al servicio del otro.

Ninguna tecnología tal como la conocemos existiría sin capitalismo

Y es que desde hace rato vengo pensando que los avances más grandes en cuanto a tecnología, ciencia, creatividad, arte, medicina, etc., se han podido lograr en naciones capitalistas que disfrutan no solo de mayores libertades económicas, sino también de constituciones mejor elaboradas, que no se contradicen todo el tiempo como lo hacen las latinoamericanas.

Siendo así, sin capitalismo o sin respeto a la propiedad privada, la libertad y la vida; los individuos no pueden motivarse y arriesgarse a llevar al máximo su capacidad de crear, para desarrollar ideas que resuelvan los problemas del planeta y la humanidad.

Sin capitalismo no hubiese podido existir Apple y Pixar, las marcas creadas por Steve Jobs que revolucionaron la tecnología, la computación, la comunicación y hasta las películas de animación.

Él logró todo esto en una época donde empresas como IBM y Hewlett-Packard (que todavía viven porque el sistema y la belleza de la competencia lo permiten), consideraban absurda la idea de un computador personal que fuera fácil de llevar. Y ante todo mal pronóstico, el hijo abandonado de un refugiado Sirio que tuvo que buscar asilo en Estados Unidos, logró cada uno de sus objetivos; Jobs cambió el mundo y nos mejoró la vida a muchos.

Y es que el 71% de las empresas privadas de Silicon Valley que están valoradas en más de mil millones de dólares, fueron fundadas por personas que tuvieron que huír de regímenes socialistas o con escasas libertades económicas y sociales, para llegar a la cuna del capitalismo que es Estados Unidos, donde sí pudieron fijarse sueños y cumplirlos.

Sin capitalismo tampoco existiría Google. Serguéi Brin y Larry Page, los creadores del buscador más popular del mundo, lograron cambiar hasta el sistema de educación, pues cualquier información, habilidad y talento puede aprenderse utilizando la herramienta que sí es toda una revolución.

De hecho, si no hubiese sido por el asilo que le dio Estados Unidos a la familia judía de Brin que nació en Rusia, nosotros hoy no podríamos disfrutar de la existencia de esta gran empresa.

Sin capitalismo no existiría Spotify, Netflix o YouTube. Spotify, creada por los suecos Martin Lorentzon y Daniel Ek, que transformaron la manera como consumimos arte en forma de canciones, podcast, audiolibros, etc. Netflix, creada por los estadounidenses Reed Hastings y Marc Randolph quienes también transformaron la manera de consumir arte, pero en forma de documental, cine, series, etc. Y YouTube, creada por el taiwanés Steve Chen, el estadounidense Chad Hurley y el alemán Jawed Karim, a quienes hoy les debemos el surgimiento de muchos artistas y nuevos talentos.

El capitalismo como difusor del conocimiento y el arte

Sin capitalismo no podríamos tener acceso a las obras del talentoso Fiodor Dostoievski como “El Idiota”, “Los Hermanos Karamazov”, “Niétoschka Nezvánova”, “Crímen y Castigo”, etc. Si bien, este valiente autor escribió sus obras en la Rusia zarista, donde no habían libertades, se vivía en una monarquía que le daba la espalda a la Revolución Industrial y por sus obras fue acusado de conspirar contra el zar Nicolás I; se puede decir que de no ser por cierta liberación que llegó a Rusia desde la Reforma Emancipadora de 1861, las obras se hubiesen quedado en ese país y hoy en día, que el socialismo ya no existe allí, nosotros podemos disfrutar de los muchos talentos que ha dejado y sigue dejando ese país.

Sin capitalismo no hubiese existido la teoría de la relatividad, el efecto fotoeléctrico y todos los descubrimientos del científico alemán más importante del siglo XX Albert Einstein. Tampoco hubiese podido existir la teoría del espacio-tiempo, los avances sobre la teoría del Big Bang y la radiación de los agujeros negros del físico británico Stephen Hawking.

Sin capitalismo no existirían Quentin Tarantino, Woody Allen, Steven Spielberg o los mexicanos Guillermo del Toro, Alejandro Iñárritu y Alfonso Cuarón. Tampoco las canciones de Bruce Springsteen, Janis Joplin, Barry White, Amy Winehouse y hasta la venezolana Lele Pons. Todos estos artistas con nacionalidades distintas han logrado explotar sus talentos en Estados Unidos y en naciones que respetan la propiedad privada, la libertad y la vida.

De manera que, la lista del talento que ha dejado el capitalismo es larga, mientras que el socialismo no ha dejado nada. Solo miseria, pobreza, baja autoestima y mucha envidia.

Por lo tanto, es necesario entender que sin trabajo no hay talento, y las naciones que permiten ese trabajo son las capitalistas, pues no castigan el fruto de los esfuerzos. También es necesario entender que el socialismo nunca ha tenido sentido, ni lo tendrá. Es el socialismo, el que se ha encargado de asesinar a más de 100 millones de personas en el mundo y cada día sigue asesinando a más.

El hecho de que en el 2019 ese sistema de hambruna y retroceso sea popular, es el resultado de una profunda ignorancia por parte de aquellos que no se creen capaces de lograr por sí solos la vida que anhelan; y están esperando a que el gobierno de turno sea quién les resuelva todos los problemas.

Cada individuo en este mundo debe entender que son las personas las que resuelven los problemas y que los gobiernos nos deben a nosotros seguridad, justicia y obediencia; pues somos nosotros los que creamos la riqueza y por ende los que debemos decidir qué se hace con ella.

Y solo cuando entendamos eso, en cada nación podrá surgir mucho más talento. Cada país vivirá en el constante progreso y los seres humanos serán más felices, pues sus propósitos y sueños por fin tendrán eco.

Y tú, ¿de qué lado estás? ¿Del socialismo o del talento?

Piénsalo.

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