Santa Greta: los medios hablan de la nueva santa del ecologismo
Varios medios han hecho una dura crítica a la "beatificación de facto" que buena parte de la sociedad ha hecho con Greta Thunberg.

Estos últimos días, varios medios de comunicación han iniciado una tendencia: La de Santa Greta. ¿Pero cuáles son estos medios? Concretamente: The Telegraph, Spectator, Conservative Woman y tempranamente ABC. Y por esto, estos mismos titulares han llamado la atención sobre esta particularidad titularidad.
Pero no es para menos. El cuadro pintado que parece beatificar simbólicamente a Greta no es el único que ha aparecido por la red. En estos últimos meses, por lo menos 5 imágenes con este guiño han sido reveladas. ¿Qué dicen los medios de comunicación ante este fenómeno? En este artículo repasaremos las posturas más relevantes emitidas desde distintos medios acerca de la sobre – adulación de Greta Thunberg (ya que nosotros hemos aportado).

Madeline Grant (The Telegraph): «Nuestros estilos de vida confortables y el declive de la religión en occidente han creado un vacío espiritual»
Madeline Grant, periodista de Telegraph y Manager Editorial de la Red Atlas publicó un artículo titulado: Greta Thunberg is the first saint of our cruel new enviromental religion. Aquí, expresó que el fenómeno de Thunberg es algo interesante, muy llamativo para futuros sociólogos. No obstante, como muchos otros críticos mediáticos, ha dicho que Greta Thunberg se asimila mucho a una Santa. Más concretamente, dice que se asimila a una niña profeta.
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[…] Thunberg, con sus advertencias apocalípticas y sus trencitas de Pippi Longstocking, se ha vuelto un ícono global en cuestión de meses. Sin embargo más que son las multitudes ubicuas que la acompañan, son sus reverencias cuasi religiosas. Ella es retratada como una niña profeta, una Juana de Arco de la era moderna en su habilidad de inspirar un movimiento. Madeline Grant.
Continuando con su línea, critica la acción del presidente de la Comisión Europea Jean – Claude Juncker al este besar la mano de Thunberg. Infiere por él un parecido al de un ser en pena al redimirse.
Después de un discurso precedente en Bruselas, el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, besó su mano para las cámaras, como un monarca medieval en pena. Madeline Grant.

Otro bonus de Grant
Otra cosa interesante que acotó Grant, fue el encuentro entre Trump y Greta. ¿Alguno recuerda la burla de Trump a Thunberg? Dudo que lo hayan olvidado, apenas han pasado 6 días.
She seems like a very happy young girl looking forward to a bright and wonderful future. So nice to see! https://t.co/1tQG6QcVKO
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 24, 2019
Si buscamos esta noticia en Internet veremos que (casi) todos los medios defienden que Greta »le respondió» muy bien a Thunberg. Más concretamente, esta respuesta:

Al respecto de esto, Madeline Grant dice:
Los fanáticos elogiaron su encuentro helado con Trump como una reunión sinbólica del bien y el mal, lo vano y mterialista contra lo trascendente y cuasi espiritual encarnado por »Greta». Madeline Grant.
Dominic Green (The Spectator): «Una cultura sin propósito se apodera de la falsa profeta porque esta representa la fe que han perdido».
»Ustedes han robado mis sueños y mi juventud con tus palabras vacías», parece la cosa más blanca que alguien ha dicho ante las Naciones Unidas. ¿Cuál es la respuesta correcta? A) Vete a tu habitación. O es B) Perdóname por hacerte esto, tu papi y yo vamos a colocar el curso entero de la humanidad en una nueva vía. Dominic Green (The Spectator).
En una línea similar a la de Grant, Dominic Green, editor de The Spectator, va un poco más allá. Bastante crítico y pesado, escribió su artículo The Apotheosis of St. Greta. Aquí dice que Thunberg se vende muy bien ante Occidente porque Occidente es una cultura decadente que acepta cualquier cosa. Incluso la asemeja con el falso profeta nietzscheano.

En sus (probablemente) palabras más fuertes:
Una cultura sin propósito se apodera de la falsa profeta (Thunberg) porque esta representa la fe que han perdido. Este es el por qué el culto de San Greta atrae conversos de las clases afluentes de Europa Occidental y Norteamérica. La polución americana y las emisiones de carbono han estado cayendo por décadas, y la mayoría de la polución mundial y emisiones de carbono vienen de la India, China y África, pero sus estaciones y martirios se dan en Estocolmo, Londres y Nueva York. Dominic Green.
No obstante, él explica también que lo hace porque los únicos lugares en donde hacer activismo vale algo es en los países ricos.
[…] No solo porque la policía china trabajaría un poco con ella y sus manejadores de relaciones públicas si intentaran cualquier estupidez cerca del Gran Salón del Pueblo, sino porque este circo tonto solo significa algo en el decadente Oeste. Dominic Green.
Guy Sorman (ABC) y el vacío espiritual del milenarismo verde
El economista, escritor y filósofo francés no se ha quedado atrás. De hecho, fue el primero que comenzó con esta sátira hacia Greta Thunberg a través de su artículo Santa Greta, para el diario español ABC. Coincidente con Green, Sorman advirtió previamente:
[…] Hay que tomar nota de que en Occidente existe una necesidad de creencia colectiva que, en este momento, no se manifiesta ni en India ni en China; el milenarismo verde es una teología para los países ricos y para los más privilegiados de esos países. Guy Sorman (ABC).
Y es que previamente, él remarca la situación de potencial manipulación de los padres de Greta Thunberg hacia ella. Por ejemplo, recuerda el hecho de que su madre se está lucrando de ella, de modo que su libro se pudiera convertir en un best – seller. Esto, porque ella apelando a la misericordia hacia su hija, dice que »puede ver el anhídrido de carbono fácilmente» cuando este gas es incoloro.
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Su madre, una militante ecologista, escribe sobre su hija en un libro titulado «Scener ur hjärtat» (Escenas desde el corazón): «Puede ver el anhídrido carbónico a simple vista; ve cómo sale de las chimeneas y convierte la atmósfera en un vertedero». Evidentemente, es una tontería, porque el anhídrido carbónico ni huele ni tiene color, y las emisiones anuales representan una parte ínfima de la atmósfera, equivalente al 0,0004 por ciento. Por desgracia, es frecuente que una niña sea manipulada por sus padres. Guy Sorman.
No obstante, insiste en que lo que no es normal es que a pesar de esto se le esté prestando tanta atención. Ello por los pocos argumentos demostrados por parte de los niños activistas y el aura mística cuasi – religiosa que critica. Seguido de afirmar lo que leemos en la cita previa, Sorman dice:
Lo que no es tan corriente es que miles de fanáticos la tomen en serio y vayan en masa a escuchar sus sermones milenaristas sobre el fin de los tiempos, que es inminente, porque las viejas generaciones no respetan el clima, de modo que corresponde a los niños tomar el relevo. Guy Sorman.

Sin embargo, su crítica más fuerte fue a la que todos los críticos apuntan: El supuesto laicismo social se convirtió a la religión de los dioses humanos. Según Sorman, al igual que Green y Grant, la pérdida de fuerza de las religiones y de la «fé» ha representado un auge de las religiones políticas. Un vacío que si no lo llena las religiones tradicionales, llena cualquier cosa.
Ahí es donde entra la frase más demoledora:
Hay que pensar que el retroceso del cristianismo y después el hundimiento de las ideologías pseudocientíficas, como el socialismo y la eugenesia, que justificó la colonización y el nazismo, han abierto una especie de vacío espiritual que el milenarismo verde viene a colmar. Guy Sorman.
Como hemos podido ver, todos estos críticos han resaltado esta particularidad de «Santa Greta». Esto deviene en una ironía: En el laicismo que generalmente tiñe a estos movimientos ya no se mistifican dioses fuera de nuestra comprensión, ahora se mistifica cualquier cosa. ¿Crees que tienen razón al respecto o que están equivocados? ¿Qué opinas al respecto?